El doctor D. José María Capdevila Mirabet, pionero cirujano vascular, fallecía en Barcelona el día 21 de mayo de 2018 a los 90 años de edad.
Cursó sus estudios en la Facultad de Medicina de Barcelona, licenciándose en el año 1954. Su dedicación a la cirugía general lo lleva a trabajar con el Dr. Rodríguez Arias y a iniciarse en el campo de la cirugía vascular formando un grupo de cirujanos interesados en la especialidad, entre los que estaban el Dr. Sala Planell y el Dr. Sobregrau.
En 1963, mediante concurso-oposición es nombrado Jefe del Servicio del Hospital General de Asturias, el gran proyecto de atención hospitalaria pionero en lo que se refiere a asistencia, docencia e investigación liderado por José López Muñiz —Presidente de la Diputación de Oviedo— y por el Dr. Carlos Soler Durall como primer gerente del hospital. Ocupó el cargo de jefe del servicio hasta mediados del año 1974, siendo nombrado jefe del departamento de cirugía por concurso de méritos. Durante este período se formaron en el servicio 11 MIR, ya que existía un verdadero programa de médicos internos y residentes (los médicos en formación residían en el hospital) que se adelantó varios años al implantado a nivel de la sanidad pública. Durante el período asturiano se organizaron los cursos de Avances en Cirugía Vascular —desde 1970 con periodicidad anual— con una duración semanal, donde las mañanas se ocupaban en la práctica de cirugía arterial y venosa en directo, y por las tardes se organizaban presentaciones de cirujanos de gran prestigio nacional e internacional y mesas redondas.
Desde mediados de 1974 hasta su jubilación, en el año 1998, ostentó el cargo de Jefe del Servicio de Cirugía Vascular en el Hospital «Príncipes de España» llamado hoy Hospital de Bellvitge. Durante este período de 24 años el Dr. Capdevila y los miembros del servicio siguieron organizando los cursos denominados «Técnicas y Avance sobre Cirugía Vascular» que se reanudaron en 1976. Se formaron en este período nuevos especialistas, ya que el servicio mantuvo la acreditación para la docencia de la especialidad.
Presidió la Comisión Nacional de la Especialidad desde su creación el 7 de diciembre de 1978 hasta el 15 de enero de 1983.
En el período comprendido entre 1975 y 1979, ostentó la Presidencia de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular y previamente había realizado las oportunas gestiones para el reconocimiento de nuestra especialidad por el Ministerio de Educación y Ciencia en el año 1978.
Fue, desde 1980 hasta 1987, Director Médico del Hospital de Bellvitge. Su relación con la docencia a nivel pre-doctoral la realizó siendo Profesor Asociado de Cirugía de la Facultad de Medicina de Barcelona (Campus Universitario de Bellvitge) y, a nivel postdoctoral, fue director de 3 tesis doctorales.
Participó en multitud de congresos nacionales e internacionales, pronunciando decenas de conferencias de la especialidad por invitación, tanto en nuestro país como en países de la Unión Europea y de Iberoamérica. Esta relación con países de Hispanoamérica le llevó a fundar, junto a otros destacados cirujanos vasculares, la Asociación de Cirujanos Vasculares de Habla Hispana para contribuir a la expansión de nuestra especialidad en castellano por todo el mundo.
Era miembro de una veintena de sociedades científicas nacionales, europeas y americanas, ostentando hasta su fallecimiento la Presidencia de Honor de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
El Dr. José M. Capdevila fue un cirujano dedicado casi en exclusiva a ejercer su trabajo, siendo su influencia decisiva para el desarrollo, divulgación, reconocimiento y establecimiento de la especialidad, contribuyendo gracias a su impulso a la creación de multitud de servicios y unidades de los hospitales públicos de nuestro país.
Entre sus aportaciones en su dilatada dedicación profesional a la Cirugía Vascular, merecen especial recuerdo las técnicas desobstructivas a nivel del sector aorto-ilíaco: la denominada endarterectomía global aortoilíaca e iliofemoral, las cuales conllevaban un dominio técnico elevado y que transmitió al equipo durante toda su actividad profesional. La endarterectomía carotídea, la trombectomía venosa del sector iliocava y cava inferior, la gran experiencia acumulada en la cirugía de los quemodectomas del corpúsculo carotídeo, el tratamiento de las infecciones protésicas mediante homoinjertos criopreservados, fueron otras áreas en las que hizo importantes aportaciones.
Sin duda una de las características de su personalidad fue su estricto compromiso a la hora de mantener y defender sus creencias a capa y espada, hasta el punto de que en el fragor de la batalla el estruendo de su carácter muchas veces ensordecía su razón.
Su fortaleza personal y su filosofía de triunfador seguramente tenían algo que ver con un pequeño cuadro que siempre le acompañó desde Oviedo a Barcelona —original del Dr. Luís Díaz Hevia, médico asturiano— que parecía representar a un Jesucristo cautivo con una leyenda del autor que decía: «Sepa usted que la depresión no se conoce en esta casa y que no estamos dispuestos a considerar las posibilidades de derrota: no existen».
Sus amigos lo extrañarán, pero sus contribuciones permanecerán, para recordarles a todos, su compromiso con la Angiología y la Cirugía Vascular.
Gracias por todo Maestro. Hasta la vista.
Ramón J. Segura Iglesias
Angiólogo y cirujano vascular
A Coruña
Comentarios«Cuando me comunicaron la triste noticia del fallecimiento del Dr. Capdevila se asoció en mi mente de forma inmediata el trinomio Cirugía Vascular-Dr. Capdevila-Asturias ya que estas 3 palabras definen una parte muy importante de su vida profesional. En el año 1963 vino para Asturias a montar el primer Servicio de Cirugía Vascular de España y durante su estancia en el Hospital General desarrolló las incipientes técnicas quirúrgicas en el tratamiento de los enfermos vasculares haciendo escuela con sus cursos presenciales y formando a residentes que, a día de hoy, todavía salen de nuestros hospitales asturianos con esa impronta característica de hacer la cirugía transmitida por él. Así mismo, Asturias le caló muy hondo, se enamoró del paisaje y de la gente. Acudía encantado a todas las invitaciones que le hacíamos porque se encontraba como en su casa. Para todos los cirujanos vasculares formados en Asturias es y será un referente que lo tendremos siempre presente».
Luis Javier Álvarez Fernández (ex-Presidente de la SEACV, Gijón)
«En algunos individuos la muerte acaba con la persona y da pie al personaje. El Dr. Capdevila es un buen ejemplo de ello. Porque el tránsito del Dr. Capdevila nos invita a recordar solamente aquellos buenos momentos que superan a los provocados por los que benévolamente se ha venido en describir como un carácter difícil. Difícil carácter que tuve la ocasión de comprobar a lo largo de algunos años.
Es por ello que me quiero centrar en el personaje como «persona singular que destaca por su forma peculiar de ser o de actuar». Y efectivamente el Dr. Capdevila fue un personaje singular, si queréis irrepetible, para nuestra sociedad. No solo fue el principal artífice de la oficialidad de nuestra especialidad, sino que tuvo el empuje, mediante sus cursos y congresos, de consolidar unos conocimientos y habilidades quirúrgicas entonces novedosas. Supo importar los conocimientos quirúrgicos de otros centros de prestigio y prestigiar el nuestro. Fue asimismo un visionario: cuando el laboratorio vascular era un concepto lejano, él lo implantó en nuestro servicio, siendo pionero también en el uso de la arteriografía intraoperatoria. Por todo ello los que le hemos seguido, y yo en particular, solo podemos y debemos estar agradecidos porque gracias a él lo hemos tenido mucho más fácil.
Hasta siempre Dr. J.M. Capdevila».
Marc A. Cairols (ex-Presidente de la SEACV, Barcelona)
«En los años setenta la Angiología era parte de Medicina Interna-Cardiología. La Cirugía Vascular sería desarrollada por cirujanos cardíacos y cirujanos generales. D. José M. Capdevila creó una nueva especialidad en España: la Angiología y Cirugía Vascular. Fue el primer Servicio en Asturias (Hospital General de Oviedo) y posteriormente se expandió a otros hospitales docentes de Barcelona y Madrid. Esto fue trabajo personal del Dr. Capdevila, el gran director de esta especialidad.
En los años noventa se formó el Servicio de Cirugía Vascular en el Complejo Hospitalario de Toledo. Fue muy difícil y una tarea ardua la separación del Departamento de Cirugía General. Siempre conté con el amparo y ayuda de José M. Capdevila. Fue asimismo, el gran impulsor del Colegio de Cirujanos Vasculares de Habla Hispana, que tan magníficos resultados de conocimiento y amistad transatlántica dio mientras él estuvo en dicha sociedad. Fue un gran mentor de la Cirugía Vascular en España. Siempre le tendré respeto, afecto y consideración».
Manuel Doblas (Toledo)
«Pionero y trabajador incansable, el tesón y la tenacidad del Dr. José María Capdevila marcó el devenir de la Angiología y Cirugía Vascular en España, tanto por el reconocimiento oficial de la especialidad, como por su indudable huella en nuestra sociedad científica. Como pupilo de su extensa escuela, mi más sincero respeto y agradecimiento a su ingente labor. DEP».
Antonio Giménez Gaibar (Sabadell, Barcelona)
«Personalidad arrolladora que no dejó indiferente a nadie. Vivió por y para la Cirugía Vascular. Fue muy amigo de sus amigos, aunque su carácter pasional le arrastrara algún sinsabor en sus relaciones personales. La Cirugía Vascular española no podría entenderse sin su aportación como Maestro. Personalmente fue un ejemplo de profesionalidad y ética donde mirarnos todos. Le estoy profundamente agradecido por la amistad y cariño que siempre me mostró.
Tengo por seguro que a San Pedro y los Apóstoles los habrá puesto a recoger datos o crear alguna asociación vascular. DEP».
José Antonio González-Fajardo (Madrid)
«Estar cerca de los grandes personajes de tu intrahistoria (me refiero a la de nuestra especialidad: la Angiología y Cirugía Vascular) es todo un privilegio. En este sentido, yo he tenido el honor de conocer bastante de cerca al Dr. Capdevila; para mí era D. José María y eso es así porque, aunque no soy discípulo suyo, siempre fui consciente de todo lo que él hizo por nuestra especialidad y por nuestro oficio. Hasta el final de sus días siempre quiso lo mejor para nuestra Sociedad Científica, por algo era nuestro Presidente de Honor. Durante mi mandato como Presidente de la SEACV tuve el privilegio de nombrarle también Socio de Honor y entregarle el Premio Nacional de la Especialidad a su dilatada labor. Descanse en Paz».
Francisco Lozano Sánchez (ex-Presidente de la SEACV, Salamanca)
«Nos dejó el Dr. Capdevila; su vida fue extensa e intensa en lo personal y en lo profesional. “El jefe” inició su andadura en Asturias, tierra que quedó en su corazón y que siempre añoró; allí con sus cursos formó a muchos cirujanos en las técnicas vasculares habituales e innovadoras que como gran pionero y cirujano vascular implantó. En Barcelona, como presidente de nuestra sociedad, logró el reconocimiento oficial de la especialidad y con sus cursos y reuniones internacionales mantuvo al día al colectivo vascular. Como director hospitalario, logró (aun en contra de su gerente) realizar los primeros trasplantes hepáticos de España. En lo personal vivió buenos y malos momentos que supo afrontar con su indudable carácter; en lo físico, todavía joven, tuvo un grave y duro problema que venció con una constancia y tenacidad admirables. Yo que viví en primera persona muchos de esos momentos, siempre lo trate de usted, no por alejamiento sino por un sentido de “vieja escuela”. Hoy José María, estés donde estés, quiero expresarte el respeto y reconocimiento del colectivo vascular y mi emocionado recuerdo de discípulo, colega y amigo; descansa en paz; aunque. conociéndote, si allá donde estás hay un atisbo de desorganización, te habrás puesto a la tarea con entusiasmo. “José María recibe, si ello es posible, un fuerte abrazo”».
Miguel Ángel Marco Luque (ex-Presidente de la SEACV, Zaragoza)
«Le conocí en el Hospital General de Asturias y le vi operar en aquel quirófano de amplios ventanales hacia el Naranco. La cirugía aórtica y sus endarterectomías extensas eran técnicamente perfectas. Este fue un motivo potente para estimular mi deseo de llegar a hacer lo que él hacía. Fue un gran profesional y a él debemos la titulación española. Un gran amigo de sus amigos, pocos quizá, pero escogidos. Otro grande de la Cirugía Vascular que se nos va. DEP».
Antonio M. Mateo (Valladolid)
«Supongo que, a menudo, se identificaba con el Quijote que presidía su mesa de despacho. Es cierto que no ganó todas las batallas, pero siempre lo intentaba. Algunas, como el reconocimiento oficial de nuestra especialidad, y su defensa en múltiples situaciones, le hacen merecedor del reconocimiento como pionero de la Cirugía Vascular. Siempre le recordaré por esa combinación indiscutible de carisma, capacidad de esfuerzo y perspicacia visionaria que producían una mezcla de respeto y afecto entrañable».
Manuel Miralles (Valencia)
«Como personaje relevante, generador de filias y fobias, no siempre políticamente correcto y firme en sus convicciones y creencias, defendió la especialidad desde los comienzos en Atlantic City. Posteriormente fue líder del primer Servicio de Cirugía Vascular del país en Oviedo en el año 1963, que ha constituido una gran cantera de especialistas.
Motor de la configuración de la Especialidad en la Comisión Nacional y en la creación del sistema MIR, consiguió, entre otros, que nuestra especialidad se reconociera en el RD de 1977. Director de la Escuela de Enfermería y promotor de la Asociación de Enfermería Vascular.
Desde su Servicio de Bellvitge, creado en Barcelona en 1973, organizó sus afamados y primeros encuentros con colegas europeos y americanos, enrolándonos también en todos estos simposio y las relaciones que de ellos se derivaron.
Alma de la Sociedad de Cirujanos Vasculares de Habla Hispana, aportó también su incansable trabajo en la edición de la revista de la misma y nos implicó a muchos en la tarea de difundir el conocimiento “vascular” desde ese ámbito.
Valiente en su vida personal y profesional, respondió con coraje a las adversidades que la vida le fue planteando. Tras su aparente dura mirada, se escondía un gran corazón, que disfrutaba en los Congresos de Candanchú, evocando en la espichas, sus grandes momentos de estancia en Asturias.
Preocupado en sus últimos años por la pérdida de las habilidades quirúrgicas de los Cirujanos Vasculares en formación, no dejó de subrayar la necesidad de crear nuevos modelos de formación integral.
“Querido Dr. Capdevila, fuiste un auténtico líder y nos transmitiste tu pasión por la Cirugía Vascular, nunca te olvidaremos”».
Rosa M. Moreno (Madrid)
«En estos días se hablará mucho sobre el impresionante currículo del Dr. Capdevila. Yo quisiera destacar su compromiso con la defensa de la independencia de los profesionales de la cirugía. Siempre luchó para que el futuro de la especialidad, que él contribuyó decisivamente a crear, se construyera en base a criterios científicos y asistenciales. Intentaremos ser continuadores de su espíritu».
Julia Ocaña Guaita (Madrid)
«Nos ha dejado el Dr. José M. Capdevila. Gran mentor, luchador y entusiasta defensor de la Angiología y Cirugía Vascular. Una vida dedicada a su inequívoca vocación, la Cirugía Vascular. Sus críticas y consejos, sin duda, han contribuido positivamente en la carrera de muchos cirujanos vasculares de varias generaciones. Yo tuve el privilegio de haber sido uno de ellos. DEP».
Vicente Riambau (ex-Presidente ESVS, Barcelona)
«Goethe decía que “El cirujano ejerce una de las más divinas de todas las profesiones: curar sin milagros y hacer milagros sin palabras”. José María Capdevila fue un cirujano apasionado por la Cirugía Vascular por la que luchó denodadamente. Era un hombre y como tal era hijo de sus luces y sus sombras. Le tocó vivir una tragedia personal excepcional que sin duda alteró el mecanismo de su adaptabilidad. Pero sobre todo fue un profesional al que la Cirugía Vascular española debe reconocer gran parte del mérito de su actual nivel y prestigio».
Eduardo Ros (ex-Presidente de CVHH, Granada)
«Me apenó mucho la muerte del Dr. Josep María Capdevila verdadero gigante de la Cirugía Vascular. Exigió excelencia de sus discípulos y compañeros, algo que él siempre se autoexigió. Su capacidad de organización y liderazgo fueron inigualables. Siempre será un icono de la Cirugía Vascular española, europea y del habla hispana. Aquellos que tuvimos el privilegio de conocerle de cerca, le recordaremos por su sabiduría y dedicación a la ciencia y arte de la Cirugía Vascular. Que Dios te tenga a su lado».
Gregorio A Sicard (ex-Presidente SVS, ex-Presidente CVHH, St. Louis, EE.UU.)
“Con gran pesar me enteré del fallecimiento de José Maria. Pocos hombres tuvieron su estatura moral y científica que coronaron su creación: cirujanos vasculares de habla hispana. Muchos enriquecieron la especialidad y colaboraron a su difusión. José Maria fue sin duda uno de ellos. Mi sentido tributo!”
Juan Carlos Parodi (ex-Presidente de CVHH, pionero mundial del EVAR).
Apenas supe de su partida, recordé los comienzos de CVHH que se gestaron una tarde de Octubre 1986 en “La Dorada” en Barcelona, con los objetivos de crear un nexo entre Cirujanos Vasculares hispanoparlantes. No fueron años fáciles pero la idea original aún se mantiene.
Te recordaremos, Gracias maestro!
Albrecht Krämer (Universidad Católica de Santiago de Chile, Chile)